Como sucedió en el 2006, el IFE se presta a atacar la única opción de cambio que por el momento existe en el país. Ya la Comisión de Quejas y Denuncias del Instituto ordenó “medidas cautelares” para retirar del aire los espots de los partidos del Trabajo y del Movimiento Ciudadano, en los que aparece Andrés Manuel López Obrador o se sugiere apoyar su proyecto político.
En la decisión adoptada por los consejeros se consideró que los mencionados promocionales, podrían “alterar la equidad de la contienda” pues ya inició el proceso electoral.
¿Y la alteración a la equidad que realizó Fox en la elección pasada quién la va a castigar?
Sinceramente, estas tácticas no hablan más que de una cosa cierta: López Obrador sigue arriba en la preferencia de millones de mexicanos que podemos lograr un cambio real en la forma de hacer política, y que por obvias razones afectará a los privilegiados del sistema que lo único que persiguen es seguirse enriqueciendo y mantenerse impunes.
¿Cómo estarán de preocupados por el cambio que ya volvieron a atiborrar las cuentas personales de Internet con los mismos mensajes y mentiras que usaron en 2006 para calificar a Andrés Manuel de peligro para México? Por lo menos los hubieran cambiado con un poquito de ingenio.
Lo que ahora sucede es que estos ya casi 5 años de desgobierno que hemos padecido la mayoría de los mexicanos, han servido para tomar conciencia y no va a ser tan fácil repetir la historia.
Suponiendo, sin conceder, que Calderón aventajó a Obrador por una pírrica diferencia de 0.56, menos de 300 mil votos, López Obrador obtuvo más de 15 millones de votos, que ha venido aumentando gracias al enorme trabajo de conscientización que ha realizado por todo, pero TODO, el territorio nacional.
Y aunque no hubiese recorrido el país, los desastrosos resultados de la actual administración, igual que los de las administraciones priistas, han llevado a la gente a dejar de creer en promesas falsas y mentiras absurdas, por lo que poco a poco se ha ido sumando al Movimiento Regeneración Nacional.
Esto es una realidad, por más que traten de ocultarla priistas y panistas, por eso quieren repetir la historia y descarrilar el tren que empezó su marcha a partir del fraude electoral.
Los que no hemos perdido la esperanza de un cambio real somos demasiados y estamos organizados.
La mejor estrategia de Andrés Manuel López Obrador es no caer en las provocaciones. Hagamos nosotros lo mismo y sigamos luchando porque volveremos a ganar.
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