Gran parte de mi vida ha sido especialmente marcada por el amor y la empatía que siento por los animales. Los grandes simios han llamado fuertemente mi atención y me impulsaron a estudiar medicina veterinaria y después enfocarme en el análisis de primates humanos y no humanos.
El Zoológico de Chapultepec ha sido terriblemente abandonado por el Gobierno de la Ciudad de México. La gota que derramó el vaso fue la autorización del traslado de Bantú a Guadalajara, la negligencia médica que puso fin a su vida y el trato injustificado que recibió su cuerpo al realizar la necropsia.
Por lo antes expuesto, exigimos al Jefe de Gobierno, Miguel Ángel Mancera el cierre del Zoológico de Chapultepec, su transformación en un área educativa y ecológica sin maltrato animal y el traslado de las especies amenazadas y en peligro de extinción a santuarios y reservas naturales.
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