Polimnia Romana
¿Nepotismo democrático?
Nos encontramos en el año 2012, año en el cual habrá cambios en diferentes puestos de la Administración Pública; siendo el cargo de Presidente de México el que se roba todos los reflectores y análisis, sin duda alguna los merece porque estará en juego el destino de nuestra Nación en los próximos seis años o mejor dicho serán más que seis años.
Pero ese proceso no es motivo de análisis en el presente articulo, ya que hay un hecho distanciado de este debate, y que perderlo de vista resulta riesgoso para la democracia de nuestro país, que ya de por si esta rebasada, pero es también riesgoso para una izquierda que pretende ser una opción de cambio para una sociedad desanimada con los partidos de derecha que nos han gobernado de manera fatal, ya que su proyecto ha sido lo contrario a los intereses del pueblo de México.
Parecería un relato del siglo pasado, hablar de que en nuestra actualidad, a comienzos del siglo XXI, se amenaza con gestarse de nueva cuenta un acto de nepotismo, esta vez en las entrañas de nuestra Capital, que ha sido semillero de las luchas por la democracia, desde aquí se pretende retroceder a un momento que parecía ya rebasado en la Ciudad, que es el nepotismo, ese proceso, en el cual los puestos se vuelven herencia familiar pasándolos de mano en mano, como si fueran títulos nobiliarios, como si ser delegado, fuera ser rey de un feudo que un día se dejara a su progenitor y así sucesivamente, hasta que la estirpe se extinguiera o los terrenos dejaran de ser fértiles
De manera mas sofisticada, en La Magdalena Contreras, delegación de hermosos bosques y bellos pueblos con tradiciones, se pretende heredar la jefatura de gobierno de hermano a hermana, para que se entienda el actual delegado Eduardo Hernández Rojas pretende dejarle el puesto a su hermana Emelia Hernández Rojas, que dicho sea de paso el hermano había heredado el puesto de Héctor Guijosa con quien Emelia tiene un hijo y fungía como coordinadora de asesores.
Esta historia de amor y rupturas familiares, escenifica lo que sería un guión digno de una película, donde se escenifiquen las pasiones y poder, como estas son las mejores aliadas y las peores enemigas, según la situación en que se encuentre.
Esta pequeña historia de amor y desamor, pretende tener su final feliz teniendo a Emelia como delegada ¿y después quien será su sucesor? ¿Un hijo, un tío, su esposo o su coordinador de asesores? Emelia no deja la menor duda que ha difundido su imagen con los recursos de la delegación, porque no hay día que nuestra delegación no este con nuevas imágenes de ella, diciéndose una mujer de izquierda, cuando en una grabación, dijo todo lo contrario.
La situación en la que se encuentra metida La Magdalena Contreras y la izquierda es histórica, y necesita de la participación de todas y todos, no es posible que los cargos de elección popular por los cuales se lucho arduamente, costando ríos de sangre, se conviertan en propiedad de una familia, que quiera convertirlos en botín suyo.
El nepotismo esta presente en nuestra incipiente democracia y permitir que suceda es un retroceso histórico, por eso hago un llamado a los líderes de los partidos de izquierda, en especial al candidato a la presidencia Andrés Manuel López Obrador y al jefe de gobierno Marcelo Ebrad (que dicho sea de paso a mostrado simpatías por esta familia, hija del nepotismo) a que actúen, no permitiendo que la candidata de izquierda, sea esta mujer llamada Emelia y que pretende que La Magdalena Contreras se llame la Magdalena de los Hernández. Si los partidos y dirigentes de izquierda no actúan oponiéndose al nepotismo, seremos los habitantes de esta delegación, quienes los castiguemos a ellos con nuestro voto.
Jovany Hurtado García.
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